martes, 2 de agosto de 2011

El viaje continúa y ahora delirante

Señoras y señores. Agárrense fuerte. Sujétense a su silla (si no han instalado el invento de Homero Simpon para evitar caer). Aquí les va la última. El señor Shinji y yo estuvimos en la montaña del planeta más cercana al espacio exterior. Estuvimos en la montaña más alejada del centro de la tierra. Sí, tal y como lo leen... ¡¡¡estuvimos en el Chimborazo!!!

¿¡Qué!? ¿El Chimborazo?

Resulta que dada la forma que tiene el planeta, la cima más alta del planeta en relación con el centro de la Tierra y de la cercanía con el espacio exterior es el Chimborazo ecuatoriano. Que a todas estas no es una montaña, sino un volcán.

Bolívar mismo, anonadado por encontrarse ante la presencia de la que hasta ese momento era la montaña más alta del planeta, -- el señor Everest no había "descubierto" la suya -- escribió en su momento un hermoso poema en forma de prosa titulado precisamente "Delirio sobre el Chimborazo".

Tal como en el caso de estas dos montañas, en el mundo de los negocios podemos encontrar datos diferentes que nos llevan a conclusiones diferentes. Inclusive, la utilidad de los mismos, partiendo del hecho de que sean reales, depende del contexto y las circunstancias.

Cuando los datos son contextualizados de manera correcta pueden abrirse nuevas perspectivas, ideas y aprovecharse nuevas oportunidades.

Ahora puedo decir que estuve, no en la montaña más alta del planeta sobre el nivel del mar, pero sí en el punto del globo que está mas cerca al espacio exterior... ¡y díganme que no es cierto!

Ah, olvidaba comentarles que compramos una motocicleta. Asíq ue seguimos el viaje hacia el Perú motorizados y ¡¡¡con un frío!!! Brrrr...

martes, 5 de mayo de 2009

Desde "La mitad del mundo"

Les escribo desde la mitad del mundo. Hace un rato estuve con un pie puesto en el hemisferio norte y otro en el hemisferio sur. Salté de un hemisferio a otro, me acosté con medio cuerpo de cada lado y sí... fuí al baño del lado sur a ver si es cierto que de ese lado de la tierra el agua baja en sentido contrario al tirar la cadena. La respuesta es... ¿mejor por qué no vienen y lo averiguan por ustedes mismos?

Revisando los periódicos de Colombia con Shinji nos dimos cuenta que nos salvamos de caer en el paro camionero. Si no hubiéramos tomado la decisión a tiempo se nos hubiera envolatado la salida de Colombia, porque nuestro amigo, a quien llamamos cariñosamente "the trucky giggolo", se hubiera acogido a la orden de paro. Ah, a propósito, para quienes nos preguntaron que si estaba complicada la pasada por la frontera colombo-ecuatoriana, pues no; hasta ese momento. Con esto de la gripe porcina no sabemos como esté ahora. Lo que sí sabemos es que los viajes por avión están restringidos a los aeropuertos donde se pueda hacer verificación sanitaria, es decir, el de Quito. Sin embargo, no sabemos como esté el ingreso puesto que nuestro viaje a Japón es decididamente terrestre (en esta etapa).

Pasando a otras cosas, nos encontramos con una particularidad en nuestros ya bastantes días de estadía en Quito. Mientras hablábamos con un empresario local éste recibió una llamada a su móvil. Escuchamos algo que nos dejó pensando (no, no tiene nada que ver con campamentos de las FARC del lado ecuatoriano). Sus palabras fueron "dedíquese a eso 24 horas, si usted es emprendedor tiene que dedicarse a eso las 24 horas".

¿Será cierto que un emprendedor debe dedicarse a su proyecto las 24 horas? Ok, ok, ya sabemos que es en sentido figurado, pero ¿ser emprendedor significa dejar de lado otras cosas? Me explico: conocemos emprendedores que llegan a sus oficinas a las 7am, salen a las 10pm, almuerzan cuando pueden y van domingos y festivos a trabajar. ¿Y sus vidas? No van a cine, no saben lo que es un Festival Iberoamericano de Teatro, un EuroCine, que hay más de 100 actividades gratuitas al mes en un aciudad como Bogotá (a todas estas hay que preguntar en Quito que tal está la cosa), ir al estadio, ir a jugar baloncesto o fútbol, ¡todo eso!

Ahí les dejo la preguntica para que la comenten...

Mientras, les cuento que nuestro amigo camionero nos dejó en el Puente de Rumichaca, punto fronterizo entre Colombia y Ecuador, donde descubrimos algo importantísimo para nuestro morbo adolescente: ¡Usnavy sí es un nombre de pila señores! Existe y para sorpresa de todos una negrota de unos 15 años, cabello rubio oscuro natural rizado y ojos claros procedente del municipio de... JUANCHACO (bueno, es un corregimiento de Buenaventura) lleva el nombre en su Tarjeta de Identidad.

Ya van 2 mitos resueltos. Bueno parcialmente, se requieren más pruebas y repetitividad para darle rigor científico al asunto:

1. Los camioneros tienen un amor en cada puerto,
2. Las niñas de Juanchaco, gracias a los Marines estadinenses (así el sinceramente admirado Rómulo Francisco Ballén diga que no se dice así) sí pueden llamarse Usnavy.

Bien nos vemos, espero que no dentro de un mes, pero ustedes saben a veces no es tan fácil escribir mientras se viaja por la vida.

domingo, 12 de abril de 2009

Ya no más posponer... nos fuimos...

Con mejores presupuestos (al menos en mi caso, Shinji tiene su platica) y mejor planeación arrancamos de Cali a Pasto vía camión cargado de... Azúcar!!! Qué creyeron, ¿que nos íbamos a gastar la platica viajando en bus intermunicipal? (léase flota), pues no. Nos conseguimos un amigo que llevaba unos bulticos de azúcar desde un conocido ingenio del Valle hasta Pasto, eso sí, no podemos decirles a qué empresa está afiliado el camión, ni de que ingenio era la carga porque ponemos en problemas a nuestro generoso amigo. Varios amigos, enter ellos Zulma, Chucho, Pintao y Fabián, nos propusieron que nos fueramos en flota (Cootranar, por $35.000, unos 16 dólares), pero a estas alturas setenta mil pesos son una fortuna y hay que mantener el bolsillo en regla.

Lo que sí les podemos decir es que fue toda una aventura el paseito porque nuestro amigo camionero es todo un marinero, ¡tiene un amor en cada puerto! Ahora sí que menos les podemos contar de quién se trata, pero Shinji estaba aterrado. ¿Cómo es posible que un hombre de 1.70, con unos 110 Kg de peso y tremendo bigote "mazamorrero" (nuevamente, da mucha risa escuchar a un japonés decir colombianismos), pueda tener taaantas amantes en tantas partes?

Pues señoras y señores, no es por generalizar diciendo que todo el gremio es así, pero al menos este amigo, ¡las tiene! Cubriendo Cali - Pasto, por la ruta Jamundí, Santander de Quilichao, Mondomo, Pescador, Tunía, Piendamó, Popayán, Timbío, Rosas, Piedra Sentada, El Bordo, Patía, El Estrecho, Mojarras, Remolino, El Tablón, Chachaguí, Pasto... tiene un amor en ¡cada puerto! Que una cosa queda cerca de la otra... no importa... Que van y se le encuentran "las señoras"... no importa... Que ¿cómo hace? Pues es su secreto, pero este hombre tiene mujeres de todos los tipos, blancas, negras, altas, bajitas, feas, bonitas, jóvenes, maduras, caleñas, güapireñas, tumaqueñas, pastusas, costureras, tenderas, y ¡¡¡hasta taxistas!!!

Shinji recordó cuando íbamos por Patía el retrato que Fabienne Bradu hace del amante japonés en la novela del mismo nombre... nada que ver. Él mismo dice que ellos son muy distintos en la forma de ver las cosas y que aunque no le sorprende la forma en la que este hombre conquista y posee mujeres, sí lo hace el descaro, para un hombre del común, con que este hombre hace alarde de sus "trofreos de caza".

Ahora bien, quienes ya nos han leido van a pensar que este blog tiene el propósito de hacer comentarios sobre administración y otras cosas... pero en honor a la verdad... ¿quién no informa acerca de este caso que provoca todo tipo de reacciones en diferentes círculos?

Ya hemos recogido muchas experiencias con Shinji en este primer trayecto y no queremos alargar la entrada, llegamos a Pasto a las 2:00 pm y estamos muertos del hambre. Hoy es Domingo de Resurrección (o de Pascua) y nos hemos encontrado por el camino con muchas costumbres regionales de Semana Santa. Vamos a ver si alcanzamso a contarles algo.

Nos quedaremos en Pasto hasta el Martes. Queremos darle una vueltica a la "ciudad sorpresa" (ni idea que le llamaban así) y mientras discutiremos con Shinji si seguimos hacia Tulcán o nos aventamos de una vez hasta Quito. Yo quiero visitar Guayaquil, pero eso lo discutimos más adelante.

Hasta entonces y que tengan un feliz retorno a sus trabajos, jajajaja... ¡¡nosotros seguiremos viajando!!

jueves, 1 de enero de 2009

Feliz año...

Shinji y yo les deseamos lo mejor en este año que comienza. Sí ya sé que muchos nos lanzaron tomates, que nos dijeron al mejor estilo colombiano, que somos sólo "buche y pluma". Sé que no creen que nos vayamos a ir morral al hombro hasta Japón y todas esas cosas.

Pues bien, no les diremos nada... como dijo el buen Fidel: forjaremos el destino y será la historia quién nos juzgue.

Pronto tendrán noticias nuestras.

Mientras tanto un abrazo a todos y todas. Feliz año a nuestros amigos y seres amados repartidos en todas partes de Colombia y el mundo. Feliz año a quienes creen en nosotros y a quienes no. Feliz año a quienes nos apoyan con sus oraciones y buenos deseos. Feliz año a quienes marcaron nuestras vidas y ya no están. Feliz año a quienes no nos desearon feliz año.

Que el amor, la reconciliación y la prosperidad los atropellen de acuerdo a la voluntad de Dios.

¡Nos veremos pronto!

miércoles, 27 de agosto de 2008

Cinco meses de trabajo en Cali...

Hola a todos. Bien, como se habrán podido dar cuenta nos hemos quedado varados en Cali. Y no varados en el mal sentido. Estamos aquí, trabajando, Shinji y yo. Dado que algunas persona sí leen este blog (increíble, ¿Cierto?), una empresa nos hizo una oferta que no pudimos rechazar y decidimos quedarnos unos meses en Cali trabajando en algunos procesos de consultoría. No era nuestra intención quedarnos en Cali por tanto tiempo, pero fue una decisión que pudimos tomar dado que el tiempo para cumplir con nuestro objetivo viajero no nos interesa en este momento.

En general, para la mayoría de las culturas no occidentales (incluyendo los indígenas occidentales) el tiempo es un concepto muy alejado de nuestra concepción habitual. El manejo de este factor en los proyectos empresariales de nuestro medio parece ser una prioridad. Sin embargo, no tiene porque serlo. Claro, hay fechas con las cuales cumplir. Las famosas "deadlines" nos persiguen. Tenemos una fecha límite para entregar nuestros pedidos, hacer llegar nuestras cotizaciones o entregar un proyecto. Quienes hemos trabajado con licitaciones sabemos lo crítico que puede llegar a ser el factor tiempo. Pero al tiempo se le teme si en lugar de controlarlo, le permitimos que nos controle.

La capacidad para convertir la "variable tiempo", en la "constante tiempo", es lo que hace que las culturas no occidentales puedan hacer prioritarias otras preocupaciones. Para Shinji hay muchas maneras de medir el tiempo. En Japón utilizan el calendario gregoriano (el nuestro) "apenas" hace unos 140 años aproximadamente, por lo se conservan aún muchas tradiciones respecto a la medición de los días y los años, provenientes del Japón feudal. Así que es posible ver que en algunos documentos oficiales y cartas solemnes se utiliza el sistema de nengo, en el que los años se cuentan de acuerdo a la aparición de los emperadores. Parece algo muy remoto, pero no; el sistema se utiliza en muchas aplicaciones comunes como la fecha de caducidad de los alimentos. No es raro verlo por ahí y pues claro, a los occidentales nos pone a contar con los dedos de las manos.

Las horas del día también parecen ser diferentes. Miren por ejemplo el cartel de la izquierda tomado de un blogger japonés. ¿Ven la hora de cierre del establecimiento? Las 25:30 y les aseguro que no es un error...

Mediante la adopción de un sistema estándar de procesos y sistemas de manufactura las empresas tratan de convertir la variable tiempo en una constante. Sin embargo, las demoras imprevistas pueden aparecer y la perfección puede venirse abajo con apenas el soplo de una vela.

¿Serviría entonces tener un sistema múltiple de organización de tiempo? ¿Podríamos construir un reloj interno organizacional que nos permitiera cumplir con el calendario externo a pesar de los problemas y las demoras? Todo un reto logístico al parecer de cualquiera.

Sin embargo, existen muchas maneras de generar relojes internos: Planeación y programación de las actividades de mantenimiento, anticipación de demoras en procedimientos, automatización de la producción, etc, etc. Sí, usted puede demorarse. Es una probabilidad bastante alta. Es más usted tiene derecho a demorarse. Sin embargo, dicha demora debe ser transparente para su cliente. No incluir los periodos de espera y demora en su planeación del trabajo hará que su imagen ante el cliente caiga rápidamente. Se volverá incumplido y de mala gana lo volverán a llamar. Entre sus plazos de entrega y condiciones de trabajo incluya siempre sus periodos de demora. Periodos bien calculados y que le permitan manejar situaciones difíciles.

Organice su reloj interno.

Debe tener cuidado. Tiempos de espera y demora demasiado amplios pueden poner en riesgo la eficiencia de sus procesos y corre el riesgo que el sistema lo traicione. Se asume que usted es un conocedor de su empresa, de su personal y de sus procesos. Ponga esa experiencia al servicio del cálculo de los tiempos de demora.

No permita que la negociación del tiempo se salga de sus manos. No piense sólo en dinero a la hora de negociar. Recuerde que time is money y es usted quien va a desarrollar el trabajo. ¿Le han solicitado imprimir 10 mil folletos de un día para otro y a pesar de todos los esfuerzos que se le puedan ocurrir no va a poder cumplir? No acepte. Sea valiente. Decir NO en los negocios es una respuesta válida aún cuando haya una necesidad económica imperiosa. No se deje arrastrar por los números, su reputación es algo que ningún dinero podrá comprar.

Esté preparado anticipadamente. Mida su capacidad de producción y evalúe los escenarios. ¿Cumplir con la fecha de entrega le significará sobrecostos? ¿Tendrán esos sobrecostos una recompensa estratégica? ¿Enganchará al cliente? ¿Corre el peligro de perderlo para siempre?

Aprenda a sacar ventaja de decir no. Sea estratégico. Si debe decir no, aclare las circunstancias inteligentemente. Muestre sus fortalezas y exponga su sentido de la responsabilidad. Muestre sus altos niveles de cumplimiento y sobre todo ofrezca una opción que usted sepa que es viable.

Shiji acaba de llegar a la oficina... ¡¡¡tarde!!! Los dejo, voy a preguntarle al taka-taka qué le pasó. Por mucho que lleve en Colombia, este muchacho no se ha acostumbrado ni a llegar ni a que le lleguen tarde. Algo debió pasar... mañana les cuento.

domingo, 6 de abril de 2008

From Cali, Colombia


Bueno, llegamos a Cali hace un par de días. Para nuestros amigos que no han venido a esta maravillosa tierra llamada Colombia, publicamos un mapita para que se hagan una idea de dónde estamos.

El viaje estuvo bien y los buses cómodos. Es mi primera vez aquí y hay algo que sí quiero confirmar. Una canción muy popular en este país dice que las caleñas son como las flores... pues se quedó corto el autor. Las mujeres de aquí no son hermosas, sino hermosísimas.

En breve les relato las cosas que nos han pasado... nos vemos luego

jueves, 3 de abril de 2008

Estamos listos?

Ahora, con más calma luego de lo que les comenté en la entrada anterior, Shinji y yo estamos listos para partir. Sin embargo, luego de la emoción de la vez anterior las cosas ya no parecen igual. La decisión está. El ánimo es bueno. Pero ayer nos asaltó una duda, seria, grave: ¿realmente estamos listos?

Aunque parezca contradictorio, empezar esta empresa no consiste tanto en tener el dinero, las maletas listas, los tiquetes comprados, haber planeado el itinerario o haber hecho los contactos en un par de paises de los que vamos a visitar para obtener un poco de ayuda de los amigos que allí se encuentran; la cosa es más bien interior, nuestra, de lo dispuestos que estamos a avanzar sin remedio (retroceder de ser necesario, esperar si toca, pero no abandonar).

Hemos preparado todo (dentro de nuestra experiencia y metiéndole toda la ingeniería y la logística del caso), incluso llevamos hasta antigripales desde aquí, pensando en los paises donde no los podemos comprar, pero la pregunta interior, muy en el fondo es la misma: ¿estamos realmente preparados?

No es una duda que no nos permita avanzar. En el mundo de los negocios, y en especial cuando un joven emprendedor con escasos recursos empieza su propia empresa, hay un temor, que no se expresa, de que algo salga mal y no se cumpla la meta. Lo que es peor, hay también miedo al fracaso, a la quiebra, al error.

Después de la emoción inicial, muchos jóvenes caen presa de ese sentimiento y luego de un par de pasos se detienen, miran hacia el camino que van a recorrer y prefieren detenerse, parar. ¿Para que voy a iniciar mi propio proyecto si ya hay tantos funcionando? ¿No sería más cómodo unirme a una empresa como empleado y gozar de la comodidad?

El talento de este joven, que no ha dejado de ser emprendedor, sino que ha adoptado una estrategia diferente y totalmente válida (satanizada por algunos "ases" del emprendimiento) ¿podría verse desaprovechado por la decisión de unirse como empleado a una compañía? ¿desperdicia su potencial por culpa de sus temores? ¿podrá disminuir su nivel de satisfacción propia?

Les dejo esas preguntas, para que las comenten.

Mientras Shinji y yo, poniendo toda nuestra confianza en nosotros mismos (y en Dios, somos muy creyentes los dos) nos estaremos dirigiendo hacia el terminal. Hoy, la aventura comienza, tengo mariposas en el estómago. Estoy emocionado, esperando que va a pasar.

Para quienes nos escribieron los mails de despedida gracias. A nuestros amigos que nos acompañaron antier en la reunión y que nos regalaron tantas cositas útiles, gracias (escribiré una entrada más adelante sobre eso). A Shinji gracias por la idea loca, atravesada, pero genial.

¡¡Vamos a Japón!! Reto a la vista: superar el invierno austral, llegar a Santiago en unas semanas. El recorrido es el mismo planteado. Esperamos sus comentarios, voces de ánimo y sus opiniones a los temas que exponemos.

Saludos del Taka Taka. Escribiremos desde Cali.